lunes, 7 de marzo de 2011

VOLVER AL HOGAR

Este es el teatro principal de la localidad de Santa Eulalia. Desde diciembre sirve las funciones, y -nunca mejor dicho-, de sala cinematográfica. Se trata de uno de sus tres únicos focos culturales (muchos dirían: "bueno, y eso por decir algo..."), junto al Palau (un edificio estimulante) y el Punt Jove (punto de encuentro para adolescentes).





Quería charlar con su encargado, pero me informaron por teléfono de su ausencia. Insistiré mañana. Y es que me interesa probar algo que no tenga que ver con trabajar estrictamente de camarero.

En la fachada de enfrente hallé esta inscripción:




Pese a hallarnos en la ignorancia sobre la decisión final de la buena de Patry -si es que no se ha decidido ya-, os conmino a que no os importe un comino... este hotel que hoy hallé en el camino:



...y cuya inscripción encuentro aún más interesante, si cabe, que la de Patry. No en vano se trata de un pensamiento empapado de una estimulante poesía.

O de gran calado (jo jo). La traducción al castellano es incompleta, though: para Zora Neale Hurston el mar representa el hogar del agua. De ahí se deriva todo lo demás; como el hecho de que el agua -sea de donde sea-, suspire por retornar a ese hogar.



Es hermoso. Dediqué media mañana a dejar CV en hoteles, y el hotel Ses Estaques, sin ir más lejos -al lado del puerto y de mi casa-, goza de esta vista delante:




Hoy se ha levantado el viento, y ese hogar del agua a que se refería Zora Neale Hurston (pero, ¿quién es Zora Neale Hurston? ¿alguien sabe algo sobre ella?...), ofrecía un rostro algo encrespado, como de mal talante.





Pero el tiempo -the weather, I mean-, cambia muy deprisa en Ibiza, o eso me parece a mí, y el caso es que tomé una vereda que partía de otro hotel, el Hotel del Sol, y me encontré ascendiendo entre inevitables pinos hasta alcanzar todo un señor acantilado.




...desde el que puede observarse las inmediaciones de Cala Pada y Cala Martina. Me quedé asombrado.




Claro que el vértigo no me lo quita nadie. Pero al lado del mar, hasta el vértigo es otra cosa...





Puede que se deba a que provengo de Madrid, y todo me deja con la boca abierta, pero encuentro que el mar posee aún más matices que el cielo (que ya es decir).




¿Dónde más podemos encontrar semejante contraste de matices, de tonalidades, de humores, de vida?... No es extraño que tantos pintores aspiren a captarlo. Que todas las aguas existentes, tal y como pregona Zora Neale Hurston, aspiren a retornar allí, sabiéndose incompletas.


Esto a la señorita Neale Hurston le hubiera chiflado.


Y fue culminar el descenso, y hallar un par de calles muy, pero que muy musicales:






Luego, a la caída de la tarde, quise desafiar al viento, cogí la bici de nuevo y la espuma manchaba las rocas:





Agudeza visual: ¿alguien aprecia una media luna en el cielo de esta foto, sobre esas sombrillas Nijinsky, que siempre se me antoja que iniciarán un ballet de un momento a otro?...




Respuesta: la media luna responde a la presencia de un intrépido deportista, que revoloteaba sobre el propio hogar del agua:







Así que despedimos el día, sabiendo que aunque el agua parece estar tranquila algunas veces, en realidad se halla pensando en volver a donde pertenece.

A donde pertenece ella y todos los demás.



Santa Eulalia del...
...Al mar, idiota, al mar...


En nuestra siguiente entrega de "EL MAR, IDIOTA, EL MAR...!":

Hay clases y clases.

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