sábado, 5 de marzo de 2011

DORADA MAÑANA


Hola, ¿cómo estáis hoy?...



Bien, hoy el mar -idiota, el mar-, lucía con este fulgor:






Incluso un par de enamorados sintió el impulso de introducirse en el agua:


Tortolitos...



Hoy visité el mercado de Sta. Eulalia. Nada extraordinario, en general. Quiero decir: nada fuera de lo usual, excepto por el aspecto de los alimentos originarios del océano, que tenían muy buena pinta.

Lo que más me interesó fue la conversación que mantuve con un pescadero, acerca del precio de sus productos. La isla, en general, no es precisamente barata -de hecho dicen que se trata de la provincia más cara de toda España-, pero al comprobar que apenas podía permitirme la compra de, qué sé yo, una sepia, o lo que buenamente imaginéis, el pescadero me explicó:



- Lo ofrezco más caro porque mi mercancia ha sufrido tres transportes.

- Pero... ¿No lo traéis directamente de la mar? -repliqué, ingenuo.

- No, hombre -se rió-, pero si tiene que ir antes a Mercamadrid...

- ¿A Mercamadrid?... ¿Quieres decirme que vivis a un tiro de piedra del mar y lo tenéis que comprar  allí?

- Sí -y sonrió-, ¿de dónde eres?...

- Pues... de Madrid... Y quería aprovechar para compraros algo de pescado... de aquí.

- Ya... Es que Madrid es el tercer puerto más importante del mundo. Después de Tokyo y París.

- Ah, ya, claro...



Existe un bar en el paseo marítimo donde te ponen una tapita por cada vinito.


Visto...



...Y no visto.


Y he aquí mi bici, sin la que no puedo vivir, y que me lleva y me trae cada día a donde me apetece.




                  Qué bien se camufla entre la vegetación...!


Fhhhhhhhssssstsssh... (...sonido de absorción de una bici por la propia maleza)

                                      
     Luego me acerqué a un cabo y seguí con la vista el curso de un velero (hacía demasiado tiempo que no hacía algo así, y relaja):




Vamos, probad a mirarlo sin pensar en nada durante unos cuantos segundos...

Así, así, muy bien...

¿No es estupendo?...

Hhhhmmmmm...






 Al ser sábado, se incrementa mi sensación de soledad, pero la controlo concentrándome en mis cosas. A veces no es tan fácil, pero me abstraigo a la fuerza. Llegué a esta isla sabiendo que tener compañía no sería tan fácil, y en efecto: no lo está siendo.




Ayer, sin ir más lejos,  volvió a llamarme otro señor por lo de las clases de inglés, pero voy descubriendo que a este lugar no le llaman "la isla de la tranquilidad" por hacer poesía y ya está, sino porque no hay verdadera prisa por nada. Nunca. Ni siquiera por completar un trato, se ve. Los compromisos serios son materia más madrileña que ibicenca, puedo asegurarlo. Que te llamen no siempre significa que tengan intención ganas de repetir. Son formas de ser, supongo.





                     
   Pero yo no me rindo. De no ser profesor, probaré en  bares y restaurantes.

   Así que sigo con este B.L.O.G. (Bahillo Les Ofrece Gansadas...), y




   ...así va cayendo poco a poco la noche sobre la villa de Santa Eularia des Riú!!




 pd - Finalmente cociné mi dorada en el horno, pero no me salió tan buena, tendré que repetir...



     Y en el próximo capítulo de "EL MAR, IDIOTA, EL MAR!...":

    "Domingo en Cala Llonga"______________________________




No hay comentarios:

Publicar un comentario