LOS LUNES AL SOL

Creo que en Eivissa ciudad se han manifestado igualmente en alguna plaza, al estilo Sol, pero aquí solo queda contemplar imágenes de la plaza madrileña desde la televisión.

Había paseado por las calles de Santa Eulalia en su jornada de reflexión. Lamento no poder adjuntar fotos -que en fin, no hice-, del mitín del PP, donde los asistentes salían dando tumbos, piripis. Esta es una población eminentemente conservadora, no hay más que verla, y así continuará

"¡BOOOM!"...

Los acontecimientos de Madrid han resultado esperanzadores y sorprendentes, constatando que la clase política no se merece todo lo que obtiene, y que el sentido común Sí es posible.

Solo que, de todos modos, a ciertos rostros y miradas uno les donaría jamás su voto...

"Si me votan, me zamparé otra perola de cocido sin pestañear".

Ignorante acerca del partido a quien confiar mi elección, pero convencido de que la abstención nunca es la respuesta, observaba otras pancartas, cuyos candidatos lograban sonarme extrañamente de otras convocatorias, de todas formas...

En política, también el secreto está en la masa.

Y los únicos mítines que me interesaban partían de espontáeas y simpáticas manifestaciones de gozo...

Y esa jornada de reflexión, junto al mar, resulta mucho más reconfortante por aquí, todo hay que decirlo...

Así que ayer me acerqué al ayuntamiento, para informarme sobre el colegio electoral que me correspondía.

...Si bien me contaron que, al haberme empadronado en febrero, aún no tenía potestad de voto, detalle que nadie se había ocupado de comentarme, ni yo de preguntar...

Aunque te alejes de ese rostro de payesa, el rostro te persigue...

...y te persigue con la mirada...

Lástima. Había preguntado en dos o tres bares, encontrado actitudes de pasotismo a la hora del voto, pero yo quería pronunciarme, ejercer mi derecho.

Síndrome de envidia de voto

En el futuro, me pregunté, ¿continuarán todas estas manifestaciones espontáneas, conformando un bloque compacto, una muralla de solidaridad y convicción, huyendo de las promesas vanas de siempre?...

¿O seguiremos descubriendo las grietas de siempre?...

(y mientras tanto, los ingleses que ocupan este pequeño pueblo continúa su vida, ajenos a nuestros problemas, y logrando instalarse en la molicie que han venido buscando...).

La nostalgia es morada.

Cuidaos mucho, os extraño, y confiemos en que sea posible conseguir uno nuevo -en mi caso-, o bien conservar todos los trabajos.

Sin miedo.